Como todos sabemos, actualmente con los medios digitales en alza e internet dando mucho que hablar referente a las descargas de documentos audiovisuales y de audio han aparecido muchas entidades de gestión de los derechos audiovisuales que la gran mayoría de nosotros no sabíamos de su existencia.
Entre todas las que hay vamos a comentar brevemente tres de ellas:
EGEDA: Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, es uno de los fundadores de La Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos. Es una asociación de empresas que pretenden cambiar la legislación en España en contra de las descargas con contenidos protegidos por copyright.
CEDRO: Centro Español de Derechos Reprográficos. Autorizada por el Ministerio de Cultura, es una asociación sin ánimo de lucro compuesta por multitud de artistas que defienden sus derechos de propiedad intelectual.
SGAE: Sociedad General de Autores y Editores. Quizá sea la más conocida, es privada y lucha por los derechos de autor de SUS socios. Gestiona el cobro y la distribución de los derechos de los autores y a la vez vela por los intereses de los editores.
En cuanto a las dos primeras organizaciones, al ser apenas conocidas y velar por la igualdad de los derechos de todos los autores, pasan desapercibidas o sin gloria, pero tampoco sin polémica. Se les deja trabajar bajo el lema “vive y deja vivir”.
Sin embargo, es al hablar de la última cuando en la sociedad española se desatan las alarmas. Según últimos estudios de OcioNetworks, la SGAE se perfila como la marca más odiada por los internautas españoles (para el 71,5 es la marca con peor imagen) por encima incluso de Hacienda. Es más, el 55 por ciento ilegalizaría la SGAE, mientras que un 91 por ciento apoyaría medidas que limitaran su poder.
El director ejecutivo de Ocio Networks, Alejandro Suárez, afirmó a través de un comunicado que, a tenor de los datos de rechazo, que han crecido respecto a la encuesta de 2009, "parece" que los responsables de las entidades de gestión de derechos "no hagan nada" por cambiar la imagen negativa que los internautas tienen de ellos.
“Es una opinión generalizada en la red el hecho de que la SGAE abusa de ciudadanos y entidades. Además el rechazo hacia el instrumento que utiliza la SGAE, es decir, el canon digital, está por encima del 90 por ciento”, continuó Alejandro Suárez, para quien las consecuencias de este rechazo a la SGAE provoca que “los propios usuarios no sólo justifiquen, sino que en ocasiones presuman y recomienden a terceros la descarga de contenidos protegidos por derechos de autor”.
Es así, que cuanto más se desentienden de todo aquel internauta, más crece el odio hacia la imagen que generan y ya no solo por sus métodos sino también por su perfilada selección de simpatizantes, y en España, la organización se aleja cada vez más de sus objetivos de conseguir un correcto cumplimiento de las licencias y los derechos de autor.
